domingo, 14 de junio de 2009

¿Qué debo hacer, querido déspota?

“Un servidor tiene entre otros, en la palabra dada y la fidelidad al amigo o compañero, como uno de sus más altos e incuestionables valores personales. Pero es connatural a mi personalidad, el no aceptar hacia mi persona ni reconocer a persona alguna promesas de vasallaje o sumisión”.

20090605 - Queridos compañeros y amigos. Desde que conocimos la versión oficial de lo que será el Reglamento que regirá el desarrollo del próximo congreso de UPyD, vengo constatando cierto grado de desidia en el ánimo, y zozobra en el espíritu, de no se si muchos o pocos de nosotros.

Desde que me afilié a UPyD y hasta hoy día, he trabajado en cuerpo y alma, y siempre dentro de mis posibilidades, por y para el Partido. Y mientras no haga pública mi renuncia oficial a la militancia en UPyD, seguiré trabajando para el Partido en la misma línea.

De cualquier forma, y puesto que estoy recibiendo mensajes vía CEL, solicitando mi colaboración e implicación en la campaña electoral para las elecciones al “Parlamento” europeo (Cueva de Alí Baba y los Cuarenta Ladrones), y puesto que un servidor milita en UPyD, por identificación ético-política con su Manifiesto Fundacional y no por haber prometido o jurado vasallaje a ninguna persona o siglas, paso a comentaros lo siguiente:

Como liberal y demócrata, no puedo transigir con actitudes ni posturas totalitarias o cuanto menos autoritarias, y menos si están originadas y vienen dadas por compañeros de partido que comulgan con los principios ético-políticos que emanan del Manifiesto Fundacional.

Como ciudadano o persona física, soy consciente de mis derechos y obligaciones ciudadanas (los NATURALES, claro está) y no voy a conculcar ni permitir (siempre dentro de mis posibilidades) que nada ni nadie conculque los mios.

A) Como liberal, y no puede ser de otra forma, pues de lo contrario estaría traicionando mis principios éticos, solo reconozco líderes o cargos que han sido elegidos democráticamente, esto es: mediante convocatoria electoral, pública y previa a la elaboración de listas, en lid con cualquier tipo o número de contrincantes y en igualdad de condiciones, mediante votación secreta y elegidos o designados por una mayoría de al menos un 51% del cuerpo electoral legal que corresponda, que en un partido político no son sus órganos de dirección, sino todos y cada uno de los afiliados que estén al corriente del pago de sus cuotas de afiliación en el momento de la cita electoral.

B) Como demócrata, me veo en la obligación moral de exigir a los órganos de dirección de UPyD, que den una lección de DEMOCRACIA y de lo que debe ser el respeto a “LAS NORMAS DE LA DEMOCRACIA”, al resto de partidos políticos nacionales y al Mundo, estableciendo estatutariamente en el Partido, un sistema de elección de cargos o candidatos según los siguientes puntos:

1. Promoviendo la práctica de hábitos realmente democráticos mediante la participación directa de los afiliados en la administración y toma de decisiones dentro del Partido, como puede ser la elección de candidatos para cubrir puestos dentro del Partido o formar parte de listas electorales en las sucesivas convocatorias electorales que se produzcan, con el fin de evitar que los “listillos” de siempre, haciendo un uso torticero y autoritario de su posición en el Partido se arroguen potestades que en democracia no les competen y conculquen las “NORMAS DE LA DEMOCRACIA”, practicando la “CONFABULACIÓN DEL DEDISMO”.

2. Igualdad de trato por parte de los diferentes órganos del Partido a todos y cada uno de los candidatos que se postulen para ocupar puestos internos en el Partido o para formar parte de listas electorales.

Pues si los actuales dirigentes de nuestro partido “sienten” la democracia y son respetuosos con “LAS NORMAS DE LA DEMOCRACIA”, como nos han querido hacer creer por medio de la difusión de ciertos escritos propagandísticos, deben entender estos, que en democracia, los dirigentes o gestores de un partido político son meros representantes o delegados de la voluntad de sus legítimos titulares, o sea, todos y cada uno de sus afiliados.

Es indecoroso que unos ciudadanos que nos pretendemos libres, demócratas y más o menos inteligentes, permitamos por miedo, desidia o idiotez, se conculquen nuestros derechos de ciudadanía delegando incondicionalmente en unos “listillos”, nuestros derechos y obligaciones fundamentales como afiliado de un partido político y máxime cuando en su Manifiesto Fundacional se declara democrático y regeneracionista. Legitimando con esta actitud las trapacerías que estos “listillos” puedan llevar a cabo en nuestro nombre y representación.

Por todo ello, queridos compañeros, yo os pregunto: ¿ Por qué os empeñáis en seguir manteniendo el “status quo” de algunos de los actuales dirigentes dentro de nuestro partido? ¿Es que no sois conscientes, que los afiliados no estamos obligados a delegar en manos de terceros, potestades cuya titularidad nos corresponde detentar por ley? ¿ Es que no sois conscientes, que vivimos en una de las sociedades más avanzadas cultural y técnicamente del planeta Tierra, y que debemos comportarnos como seres inteligentes y conscientes de nuestros derechos naturales y no como siervos de la gleba de cuatro “listillos” que se han arrogado descaradamente la legitimidad de representarnos y decidir antidemocráticamente por cada uno de nosotros? ¿ Es que no sois conscientes, que hoy día, disponemos de medios técnicos y organizativos para llevar a cabo la implantación de la democracia directa en cualquier ámbito social que deseemos? ¿ Es que no sois conscientes, que hoy día, si realmente deseamos ejercer nuestros derechos civiles y sentirnos ciudadanos libres y emancipados de estos caciques que usurpan arteramente nuestros derechos naturales, disponemos de la capacidad técnica que nos permita no tener que delegar parte de nuestro derecho a decidir dentro del Partido, en terceras personas?

En democracia la legitimidad la da el voto afirmativo de una mayoría de al menos un 51% del cuerpo electoral legal correspondiente, expresada en las urnas mediante voto secreto( o sea, eso que algunos “listillos” de nuestro partido llaman astutamente “ASAMBLEARISMO PUERIL”) por lo que me surge la pregunta: ¿De donde emana la legitimidad del legitimador de la elección de nuestros candidatos al Parlamento europeo?.

C) Como ciudadano o persona física, no entiendo la actitud del “Candidato Number One” para las europeas ( si de verdad es un ciudadano con principios y defensor “ DE LAS NORMAS DE LA DEMOCRACIA”, cosa que no dudo) al aceptar encabezar una lista electoral en UPyD, sin haber sido designado y legitimada democráticamente su candidatura por quienes únicamente están facultados para ello en democracia, que no es otro que el cuerpo electoral del Partido al que va a representar.

Por la actitud tan antidemocrática de este pobre hombre, al aceptar la “CONFABULACIÓN DEL DEDISMO” para su nombramiento como candidato, yo me pregunto: ¿En manos de quien vamos a estar representados en Europa, si nuestros candidatos nos están mintiendo cuando defienden públicamente la necesidad moral de actuar en política bajo las “LAS NORMAS DE LA DEMOCRACIA”, y no les entra el prurito moral al aceptar encabezar una lista electoral bajo “LAS FORMAS DE LA CONFABULACIÓN DEL DEDISMO”? ¿Qué moral detenta semejante individuo, al aceptar una representación moralmente ilegítima, máxime si se ha tenido la desfachatez de defender públicamente la necesidad de actuar en política según “LAS NORMAS DE LA DEMOCRACIA”? ¿Qué no será proclive a aceptar y trasgredir este “demócrata” si llegado el caso ( y os aseguro que llegará, puesto que todos los que hemos tenido la posibilidad de conocer internamente el funcionamiento de las instituciones europeas (sobre todo, la Comisión y sus aledaños), sabemos de las artimañas y de la catadura moral de sus representantes si se les tienta con la fruta del árbol prohibido? ¿Tendrá este personaje, carácter, principios y valor suficiente para denunciar el chalaneo político que se practica en el Parlamento y Comisión europea en detrimento de los justos intereses de la ciudadanos europeos y en beneficio de unos pocos poderosos?

Llevo la mayor parte de mi vida esperanzado que llegue el día en que mis conciudadanos maduren políticamente y nos decidamos mayoritariamente a reivindicar democráticamente y de una vez por todas se respeten nuestros derechos de ciudadanía.
Pero constatando que a muchos de mis conciudadanos les falta todavía unos miles de años de evolución para llegar a concienciarse de la manipulación social a la que están siendo sometidos por los “listillos” de siempre, he decidido defender de ahora en adelante a capa y espada si fuera necesario mis derechos de ciudadanía, y gritar para que me entiendan los susodichos: ¡BASTA YA!.

Reflexionando sobre todo lo expuesto anteriormente, me surge la duda sobre la actitud que debo adoptar el próximo día 7 de junio a la hora de ejercer mi derecho al voto.
Como afiliado a UpyD,¿debo acudir a mi colegio electoral, y aunque sea cerrando los ojos y tapándome la nariz, votar a nuestros candidatos?¿ O por el contrario, debo abstenerme de votar y ser consecuente con mis ideales y principios políticos, y no traicionar estos, que son algo de lo más valioso que poseo como ser humano?.

Como solución a todas estas mis tribulaciones políticas y con el fin de lavar mi conciencia si finalmente decidiera ejercer mi derecho al voto el próximo día 7 de junio, le ruego al “Candidato Number One” me ayude a decidirme, indicándome, qué debo hacer.


¡¡¡Democracia ya!!!, ¡¡¡Listas abiertas y segunda vuelta ya!!!

Juan Artero Ortega

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